BOOQ AVANT XL

BOOQ AVANT XL

Hace un par de años me compré un Papyre 6.1, lector de libros electrónicos muy fiable, del que estoy bastante satisfecho. Su única pega (aparte de los ocasionales cuelgues del aparato, a los que uno se acaba acostumbrando) es la pantalla, de seis pulgadas, que a mí siempre me ha parecido pequeña.

Me va a ser muy difícil volver a una pantalla de este tipo después de leer libros en una de 9 pulgadas, como es la que os comento, aunque la del Booq Avant XL , de tipo Sipix es más oscura que la del Papyre, basada en tecnología Vizplex, lo cual es un punto en contra del XL. También eché en falta una opción para cambiar el tipo de fuente (he aprendido un truco para modificar la fuente en los ePubs, complicado de explicar, pero funciona). Y, bueno, este aparato ya se me ha colgado dos veces en apenas dos semanas.

El Booq Avant XL posee muchas funciones que el Papyre 6.1 no tiene, como su acelerómetro (cambio de orientación del texto a apaisado con un movimiento de muñeca), pantalla táctil capacitiva (responde con un leve roce de la yema del dedo), wifi, diccionario (de momento solo español-inglés), búsqueda de palabras con teclado virtual, etc. A costa de que el consumo de batería se dispare. Para que dure lo suficiente, y salvo que no te importe recargar cada dos días, hay que colocar el aparato en modo ahorro de energía, sacrificando muchas de esas funciones tan chulas; la principal, poder pasar la página con un movimiento del dedo, a la que te acostumbras enseguida. En cualquier caso, a mí el cambio me ha merecido la pena. Una pantalla de seis pulgadas es buena, hasta que consigues una mayor; entonces no puedes volver a la anterior, máxime si necesitas gafas de cerca para leer.

Los formatos que admite son los habituales: se entiende mejor con el ePub, lee FB2 y PDF. RTF no, aunque en la caja pone lo contrario, si bien con programas de conversión como Calibre, no supone ningún inconveniente,

Un útlimo apunte: este aparato es de tinta electrónica. Parece un tablet, como el famoso Ipad, pero no lo es. No tiene retroiluminación, y por tanto, no cansa a la vista, lo cual es muy de agradecer.

Diciembre 2010